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El café, para saborear la cultura

Es común entre el mexicano, y por lo general todo el mundo, que despertamos siempre con la necesidad de una taza de café. Sentimos muchas veces que es la única manera de empezar el día, parte imprescindible del desayuno o del almuerzo, y por lo general las personas que somos asiduas a él lo tomamos varias veces al día. No es de extrañarse que aunque sea al final de la tarde o a altas horas de la noche sea un café nuestra forma preferida de perder el sueño.

A continuación te presentamos algunas curiosidades sobre el café, que bien podrían servirte para acompañar el que ojalá te estés tomando ahora mismo.

Primero algo de estadística: el café en números

  • México ocupa el sexto lugar mundial en la producción general de café, y el principal productor orgánico.
  • Esta actividad económica es ejercida por más de 500 mil productores en todo México.
  • En el país, existen más de 690 mil hectáreas dedicadas a su cultivo.
  • Hay en todo México 391 municipios dedicados a su producción; los principales estados son Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Puebla. Después le siguen San Luis Potosí, Nayarit e Hidalgo, y el menor porcentaje restante se reparte entre Jalisco, Querétaro, Colima y Tabasco.
  • Un 10% de la producción total se dedica al café orgánico, es decir, sin pesticidas, fertilizantes o demás químicos.
  • La producción de café al año en México produce una derrama económica de más de 897 mil millones de dólares.
  • Una persona en México tiene un promedio de consumo en un año de 1 a 2.9 kg.

¿Dónde crece el café?

La zona geográfica del cinturón del café, que abarca todo el globo (entrada no apta para terraplanistas) es la que nos ofrece el clima perfecto para la producción del café. Ésta es denominada el Cinturón del café, delimitada por el trópico de Cáncer y el trópico de Capricorno.

Esta zona tropical contiene el árbol del café que puede alcanzar hasta 9 metros de alto, pero en la producción se deja crecer sólo hasta los 3 metros para su fácil recolección. El grano es una semilla de la baya de café, que es en realidad de color rojo brillante. Éstas se recogen, se secan, pelan y al último se tuestan.

El café también es para una buena salud.

Aunque hay muchas opiniones sobre esto, es cierto que contiene antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de problemas cancerígenos. También previene el deterioro cognitivo, es decir, las personas que lo consumen tienen menor riesgo de padecer demencia, Alzheimer o Parkinson. Obvio, estos son datos recolectados del Internet, no se me alucinen.

Historia del café

Curiosidades del café

  • Donde más café se bebe es en los países nórdicos. España se encuentra en una posición intermedia.
  • La saliva elimina la mitad del verdadero sabor del café.
  • La palabra “café” viene del árabe “Qahhwat Al-bun”, que significa “vino del grano”.
  • Los granos de café en realidad no son granos. Son semillas de fruta.
  • El café capuchino se llama así porque se asocia su color con el de los hábitos utilizados por los monjes capuchinos.
  • Existen dos tipos de tueste: natural y torrefacto.
  • En Corea y Japón hay cafés de gatos, establecimientos temáticos donde sirven bebidas pero en los que la principal atracción son los gatos.
  • En Japón existe también un lugar donde puedes bañarte y nadar en piscinas de café, Yunessun Spa Resort.
  • Y en Francia existe una cafetería donde si no dices “hola” o “por favor” el café te sale más caro.

El origen del café en México

El café llegó a América con los inmigrantes franceses en el siglo XVIII, y ellos introdujeron su cultivo en Centro América y Sudamérica. Para mediados del siglo XVIII el café ya era producido en Córdoba, Veracruz, para el consumo local y para su exportación a Alemania, Francia y Gran Bretaña.

Se dice que el café recorrió un viaje desde Etiopía. Existe una leyenda de un caballero francés, Gabriel Mathieu du Clieu (mi héroe) que en el año de 1723 como capitán de la infantería en Martinica (isla al norte de Santa Lucía, en la región del Caribe), llevó una planta de cafeto desde Francia, aún a costa de racionar su agua con la propia planta durante su viaje en barco. Lo más probable es que esta planta sea el origen de los cafetos en las Antillas y la mayor parte de América, logrando una primera cosecha en 1726.

En el estado de Chiapas el café fue introducido desde Guatemala, y el de Michoacán llegó desde el puerto de Moka en Yemen, hasta llegar a Jalisco, Nayarit y Colima.

El primer expendio de café del que se tiene registro, fue abierto a finales del siglo XVIII en la calle de Tacuba, en el centro histórico de la Ciudad de México, convirtiéndose en uno de los puntos preferidos para las tertulias y reuniones de los ciudadanos y personajes de la aristocracia.

En café hoy

Hacia el café en la actualidad

En los últimos años del siglo XIX, las cafeterías comenzaron a expandirse por todo el país, siendo las principales de la capital los cafés El Cazador y Minerva, Café Colón, el París y el Monte Carlo. También surgieron las cafeterías la Paix, La Mansión Dorée, alcanzando ya los primeros años del siglo XX , abrieron sus puertas las famosas cafeterías Sanborn´s, Café Tacuba, Café la Habana y el Café Madrid.

El café siempre ha sido por excelencia, la bebida con la cual se acompañan las historias, los proyectos, la cultura y los sueños (de éste último, figurativamente hablando). ¿Quién no se ha servido de una taza de café cuando estamos gestando nuestros proyectos culturales?